Las partituras visuales de Glenda León resumen las preocupaciones que han definido la obra de la artista desde sus inicios hace aproximadamente 20 años: el intersticio entre lo visible y lo invisible, el sonido y el silencio, el significado y la belleza de un instante ante la infinitud de la eternidad. 
Impresas digitalmente o llevadas a distintas técnicas de grabado, estas obras, desde una coincidencia inventada, sugieren una analogía entre notas musicales e imágenes tan familiares como pueden ser la hoja de un árbol, un pájaro en vuelo, una gota de lluvia, las luces de una ciudad, un dado, una estrella, o los típicos puntos de la escritura Braille. En este sentido, aluden a la interrelación de todos los elementos del universo tanto como al poder intrínseco del ser humano de crear su propia realidad y de transformar el mundo. Asimismo, son un llamado de atención sobre la belleza de aquellos detalles a nuestro alrededor que –por comunes o cotidianos– desaperbicimos, y los eterniza en imágenes sonoras –y a la vez silenciosas. Como ya es recurrente en la obra de la artista, estas obras son una instancia a observar los sonidos y escuchar las imágenes. 
Algunas de estas partituras visuales fueron interpretadas por el pianista Aldo López Gavilán en un concierto único el 24 de mayo de 2015, durante la 12ma Bienal de La Habana.

Glenda León’s visual scores resume some of the concerns that have defined the artist’s work during 20 years approximately: the interstice between the visible and invisible, sound and silence, the beauty of an instant and infiniteness of eternity.  
Digitally printed or taken into different engraving techniques, these works create an analogy between the musical notes and some familiar images for the human being such as a leaf of a tree, a flying bird, a drop of rain, the lights of a city, a dice, a star, or even the typical dots of Braille system. In this sense, they allude to the interconnection between all elements in the Universe and to our intrinsic power to create our own world. In the same way, they incite us to appreciate beauty in those common or quotidian details that we usually unnotice, by transforming them into sound and also silent images. They are an instance, so frequent in the artist’s work, to listening to the images and to observe the sounds.
Some of these visual scores were played by Cuban pianist Aldo López Gavilán in a unique concert on May 24th, 2015, during the 12th Havana Biennial.